RIAD ANABEL, Marrakesh

Mi experiencia en el Riad Anabel fue excepcional. La atención del personal, especialmente de Habiba, fue cálida y atenta. El riad en sí es una joya, con una ubicación perfecta en la medina, aunque me hubiera gustado que el check-in fuera un poco más rápido durante nuestra llegada.

Mi estancia en Riad Anabel fue simplemente mágica. La belleza del lugar y la atención del personal, especialmente de Habiba, hicieron que cada momento fuera especial. Aunque la habitación era un poco estrecha, la decoración y los detalles cuidaron cada rincón para que fuera acogedor. En general, fue una experiencia que superó mis expectativas.

Mi estancia en Riad Anabel fue maravillosa. La ubicación es perfecta, a solo unos minutos de la plaza Jamaa el-Fna, y el ambiente es tranquilo. La atención del personal, especialmente de Habiba y Fouad, fue excepcional. Sin embargo, el riad es un poco pequeño, lo que puede afectar la privacidad en algunas áreas del lugar.

Mi estancia en el Riad Anabel fue simplemente maravillosa. Disfruté de la atención al detalle, desde los pétalos de rosa hasta la limpieza impecable. El único inconveniente podría ser que algunas habitaciones son un poco estrechas, pero la calidad general superó mis expectativas.

Riad Anabel fue el punto culminante de mi estancia en Marrakesh. La ubicación es perfecta, muy cerca de la plaza principal, pero a la vez es un oasis de tranquilidad. Disfruté cada momento, desde la amabilidad del personal hasta las deliciosas comidas que ofrecen. Sin embargo, la piscina en invierno es bastante fría, aunque puedo imaginar lo refrescante que debe ser en verano.